“Mientras antes se decía: “hay que educar al soberano”, y todo el mundo le daba vino y empanadas, nosotros decimos: “Hay que elevar la cultura del pueblo”, y nos ponemos a trabajar para hacerlo”. Así decía el General Perón, resignificando el sentido de cultura popular, y así lo entiende nuestra más grande referente política con la tarea de incluir y democratizar el conocimiento. Haciéndonos cargo de dichas consignas que delinean nuestra tarea de militante, el pasado miércoles dimos comienzo a nuestro Taller Literario. Nuestra bandera es la misma que hizo suya el peronismo hace más de 50 años y los contreras quisieron desvirtuar: “Alpargatas, sí. Libros,también”.
El objeto de dicho taller es funcionar como un anexo a nuestra tarea de formación política, adquiriendo en él las herramientas necesarias e imprescindibles para el cambio cultural: mejorando la oratoria, el análisis y lectocomprensión y, desde ya, la escritura. Dimos comienzo al mismo leyendo el “Decálogo del perfecto cuentista” de Horacio Quiroga, sumado a unas apostillas de escritura redactadas por Abelardo Castillo: de dicho análisis y discusión grupal descubrimos que esas claves expuestas van más allá de formarse como un escritor de relatos, sino que también son herramientas para mejorar nuestra manera de expresarnos, acorde la circunstancia. Acontinuación del mismo, leímos en conjunto un cuento de Fontanarrosa y cerramos con una actividad relacionada.
El objeto de dicho taller es funcionar como un anexo a nuestra tarea de formación política, adquiriendo en él las herramientas necesarias e imprescindibles para el cambio cultural: mejorando la oratoria, el análisis y lectocomprensión y, desde ya, la escritura. Dimos comienzo al mismo leyendo el “Decálogo del perfecto cuentista” de Horacio Quiroga, sumado a unas apostillas de escritura redactadas por Abelardo Castillo: de dicho análisis y discusión grupal descubrimos que esas claves expuestas van más allá de formarse como un escritor de relatos, sino que también son herramientas para mejorar nuestra manera de expresarnos, acorde la circunstancia. Acontinuación del mismo, leímos en conjunto un cuento de Fontanarrosa y cerramos con una actividad relacionada.
“Una actividad necesaria y entretenida”
Una vez el periodista Esteban Peicovich, buscando armar una polémica berreta, le preguntó al General si había leído a Borges alguna vez. Perón le contestó: “Borges… creo que es un escritor,¿qué escribe?”. Ante la explicación del periodista, el General le retruca: “No, no lo he leído. Qué quiere: en estos diez años no he podido estar para cuentos. Los cuentos los hago yo”. Más allá de la pícara respuesta de Perón, el objeto del taller es eso: descubrir o redescubrir autores latinoamericanos, reconocer los estilos de escritura, cual es el contexto y la cosmovisión social del autor… Perón le responde así porque tiene definido un rumbo. Sólo un militante sabe lo quéquiere y lo que busca luego de indagar distintas fuentes, definir hacia dónde vamos se logra sabiendo de dónde venimos, qué buscamos y qué herramientas podemos hacer nuestras para transformar nuestra sociedad.
Como todas nuestras actividades, el Taller está focalizado para el barrio. Sólo a través de la lectura y la discusión colectiva podemos hacerle frente al alicaído pensamiento único y sectario, y acabar con el falso e hipócrita “sentido común” construido desde los sectores dominantes que siempre busca socavar el mandato popular.
Nuestros próximos encuentros serán los Martes a las 21 hs. en nuestro local, Larrazábal1735.
¡Los esperamos!
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