Compra Comunitaria de Alimentos en Mataderos 11/02/2012

El sábado 11/02, en el barrio porteño de Mataderos, los jóvenes de La Cámpora se organizaron para llevar adelante la Compra Comunitaria de Alimentos. Las puertas de una unidad básica recientemente rejuvenecida al calor de la pintura y la militancia se abrieron cerca de las 9:00 de la mañana para que los compañeros ultimaran detalles de limpieza y acondicionamiento necesarios para la llegada de los vecinos. Sin embargo, los preparativos habían comenzado unos días antes: contactando a los vecinos, seleccionando los alimentos de mayor consumo y delineando formas de difusión barrial.

 

El objetivo era informar al vecino sobre la relevancia de la formación de los precios en los alimentos de primera necesidad, esos que uno siempre esta dispuesto a comprar. Aquella situación de mercado que los economistas llaman demanda inelástica y que los productores que no están dispuestos a aumentar su productividad para abastecer la creciente demanda interna de alimentos, aprovechan para aumentar sus precios indiscriminadamente. Es que en el marco de un mercado interno pujante, en el que la demanda agregada es incentivada por la acción efectiva del Estado, es imprescindible equiparar la oferta, o bien en el corto plazo, mostrarle al vecino el precio real de los alimentos. El objetivo no solo es defenderlos en su rol de consumidores, sino también cristalizar derechos, el derecho a una alimentación apropiada y la posibilidad real de acceder a ella. Tener, concientizar y ejercer efectivamente los derechos de un pueblo fueron algunos de los valores que impulsaron la energía de aquellos jóvenes.

Alrededor de las 11:00 comenzaron a llegar las primeras vecinas del barrio. Una de ellas había participado del Ciclo de Cine el sábado anterior y había comentado acerca de la Compra Comunitaria a sus amigas. Las mujeres participaron de una charla sobre Soberanía Alimentaria, en donde se les informó de la relevancia de la actividad. Luego de compartir unos mates, el grupo de vecinas propuso sumarse en la difusión de la próxima Compra hablando con conocidos y familiares, al tiempo que colocaban en la caja de sugerencias papelitos blancos que contenían las palabras mas valiosas: las del vecino.

Poco a poco comenzaron a llegar quienes habían reservado sus bolsones telefónicamente, aunque lo más sorprendente fue la cantidad de vecinos que se acercaron por los carteles y los colores que envolvían la UB de Mataderos. Afortunadamente, unos días antes se había tomado la  decisión de aumentar la cantidad de mercadería, apostando a la buena recepción de los vecinos que eventualmente podrían sumarse. Aquellos que casualmente se acercaron, se gratificaron al enterarse de las actividades cotidianas que La Cámpora desarrolla en el barrio, tales como apoyo escolar, taller de guitarra, escuelita de deporte, asesoría jurídica y más.

Alrededor de las 14:00 todos los bolsones estaban vendidos y los jóvenes confirmaban el éxito de una jornada, en la que sobresalió la participación popular de los vecinos de Mataderos.